Por Zoraida Álvarez Carvajal.
Artèpolis es un proyecto personal que nace para pensar y divulgar sobre el patrimonio de Sevilla y Andalucía. Es un recorrido a través de sus historias para ponerlas en valor, enriquecer nuestra visión del pasado y así, comprender mejor nuestro presente.
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Culto.
Cada 23 de mayo, cincuenta días después de la Pascua, se celebra la Pentecostés, la Venida del Espíritu Santo. Es la última escena del ciclo de la Glorificación de Cristo. Se consideraba la fiesta colectiva de los apóstoles y señalaba la fecha de nacimiento de la Iglesia cristiana.
Veamos cómo aparece representada en el arte la escena de la Pentecostés con la Virgen.
Una misión para los apóstoles.
El relato de este milagro no aparece en los Evangelios, sino en los Hechos de los Apóstoles (2: 1-41).
«Al cumplirse el día de Pentecostés, estando todos juntos en el lugar, se produjo de repente un ruido proveniente del cielo como el de un viento que sopla impetuosamente, que invadió toda la casa en que residían. Aparecieron, como divididas, lenguas de fuego, que se posaron sobre cada uno de ellos, quedando todos llenos del Espíritu Santo; y comenzaron a hablar en lenguas extrañas, según que el Espíritu les otorgaba expresarse». San Pedro explicó que aquel milagro realizaba la profecía de Joel (2: 28) del Antiguo Testamento: «derramaré mi espíritu sobre toda carne».
La Pentecostés es la continuación de la misión de los apóstoles, por lo que inicia el relato de los Hechos de los Apóstoles.
La Pentecostés y la Virgen.
El arte bizantino y el occidental atribuyen a la Virgen María el lugar central, pero no el papel principal.
Cristo resucitado es el protagonista invisible de la escena. Él envía e infunde el Espíritu Santo a los apóstoles, para que puedan hablar todos los idiomas necesarios para predicar el Evangelio.
Por qué aparece la Virgen, si…
- María ya había recibido el Espíritu Santo el día de la Anunciación;
- ella no participaba del apostolado;
- su presencia no se menciona en los Hechos de los Apóstoles.
Algunas justificaciones para introducir a la Virgen en la iconografía de la Pentecostés:
- En un pasaje precedente a la Pentecostés (Hechos, 1: 13), se relata que los apóstoles estaban reunidos en Jerusalén, «perseveraban unánimes en la oración con algunas mujeres, con María, la madre de Jesús».
- Como madre adoptiva de San Juan y Reina del cielo, ella era la reina y madre espiritual de los apóstoles.
- Puede que se la quisiera representar como símbolo de la Iglesia.
La escena consiste en los apóstoles formando un círculo alrededor de la Virgen presidiendo la asamblea, pero sin participar. Sobre ellos, la paloma del Espíritu Santo les envía una lluvia de pavesas o lenguas de fuego.
Bibliografía:
- Réau, L. (1996). Iconografia De La Biblia : Nuevo Testamento (Iconografia Del Arte Cristiano). Ediciones del Serbal, S.A.
¡Os espero en la próximo publicación!